lunes, 9 de junio de 2008

CHEIKH Y LA CRISIS DEL PETRÓLEO


Mi amigo Cheikh está jodido. Desde que llegó a Gran Canaria en 2006 a bordo de un cayuco ha estado trabajando aquí y allá, siempre en la agricultura o en la construcción. Con el poco dinero que sacaba, se pagaba una habitación en un pequeño piso compartido en Las Palmas de Gran Canaria y mandaba el resto a su familia, en el pueblo de Boulouli (Malí). El pasado verano estuve allí y pude comprobar lo importante que es el dinero que Cheikh y otros como él mandan cada mes para los habitantes de esta aldea. Sin embargo, ahora se ha quedado sin trabajo y se tiene que conformar con limpiar coches por unos cuantos euros. Apenas gana para vivir y por eso está preocupado, porque no llega a enviar nada a Boulouli (en la imagen). Así es la globalización. La crisis de las hipotecas y el alza de los carburantes afectan gravemente a un pueblo donde no hay ni agua corriente. Perra vida.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La especulación de las petroleras es un arma de destrucción masiva. ¿la ONU enviará inspectores para acabar con el bandolerismo petrolero?. Sólo en estos segundos de escritura han muerto de hambre miles de personas.

 
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