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Cuando los jóvenes africanos van a subirse al cayuco en dirección a Canarias piden a su marabout un conjuro que los haga invisibles y esquivar así la vigilancia europea. Gran conjuro debe ser que mueren a cientos y nadie en Europa se preocupa por ellos y que incluso a aquellos que logran llegar seguimos sin verlos.
6 comentarios:
Se te encoge el corazón al oírlo... gracias
Se te encoge hasta el estómago ..gracias..
Lo oí primero sin ver las imagenes, lo ví luego sin las palabras.A continuación, todo junto y me transportó al universo humano.
Saludos y gracias por este regalo pepe (y a tu hermana que es alguien).
Besos
Fantástico. Que privilegio leer (y escuchar) este blog.
Gracias a todos por sus comentarios, es un placer saber que están ahí
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