De nuevo, el horror. Una patera con 28 personas a bordo naufragó ayer frente a Lanzarote. A bordo, jóvenes, mujeres, niños y niñas de apenas siete u ocho años. Murieron todos, menos seis que fueron rescatados por dos jóvenes que hacían surf en una zona rocosa y de intenso oleaje. Durante las primeras horas de la noche, los cuerpos iban apareciendo: primero una menor, luego una mujer, luego un hombre, después otra mujer. Hoy prosiguen los trabajos de búsqueda y rescate. Probablemente aparezcan más cadáveres.
Sólo tengo una pregunta: ¿Esto nos preocupa de verdad? ¿O, por el contrario, nos lamentaremos los días de rigor por estos 22 muertos, pondremos caras compungidas y haremos los discursos preescritos y mañana seguiremos a otra cosa, como si nada hubiera pasado?
lunes, 16 de febrero de 2009
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2 comentarios:
Para tu única pregunta, una sola respuesta... No nos preocupa más allá del momento en que los telediarios se ceban con las imágenes y hacen balance de unos números huecos, carentes de nombres propios.
No es la primera y no será la última, y mientras nos lamentamos, seguimos levantando muros y tendiendo alambradas.
Un desatino... un abrzo
¿Y qué más hacer?
Porque nosotros estaríamos dispuestos.
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